MARIPOSAS COMO PALABRAS QUE REVOLOTEAN EN MI ESTOMAGO...

He imaginado a alguien, un hombre, con quien no haya lugar a otra cosa que la de prodigarse bienestar mutuo,...
con quien inventar días juntos, sin tener que contarlos, sin anticipar fecha de vencimiento,

días con él de magia desbordante no forzada….de la sencillez e intima complicidad que generan los días fríos bajo un manto de estrellas compartido y una copa de vino, y mejor si con chocolate o té.

Un hombre que sea primero amigo, luego cómplice, lo primero garantiza lo segundo, ante un amigo se “es”, sin fingimientos, sin ninguna apariencia, sin tratar de deslumbrar,
que no busque cambiarme sino descubrirme,
alguien a quien sacarle sonrisas,
algún tipo de relación a la que no haya que llamar “la relación”…sin ponerle etiquetas, las etiquetas limitan lo que pueda llegar a ser.
Con quien ir de campin....
a piscina...
ver películas...
caminar a la montaña....
bañarnos en cascadas....
hacernos cosquillas....
con quien jugar a decir la verdad…
una relación sin preámbulos de absolutamente nada....
y pues lo del amor si llega pues llega....y si no pues …no llegó y ya....nada se perdió...porque se está sin expectativas…del otro, de uno mismo, de las consecuencias, se está en el amor que pasa y ya….tan naturalmente como un estornudo
creando una experiencia de vida juntos....
Corriendo el riesgo de que una relación así nos guste demasiado.

Pero una advertencia: se debe ser absolutamente sincero en todo momento, esto garantiza el respeto a los sentimientos tanto propios como ajenos.

La imagen que muestro puede esta protegida por derechos de autor, y fué tomada tal como aparece en: elvuelodevolvoreta.blogspot.com